El MITO
Del griego mythos: palabra,
narración, discurso.
El mito no se lo puede entender como un
simple relato, (leer de acuerdo a nuestras categorías mentales) ni tampoco como
una mera ficción, un cuento o mera divulgación imaginativa, por el contrario,
es el un modo de verdad, diríamos es un mensaje total y viviente, una
revelación.
El mito al ser una narración que describe y
retrata en un lenguaje simbólico el origen y la construcción de los elementos
básicos de una cultura desde hace miles de años es
viviente porque se moldea a sí mismo, siendo una expresión primaria inmediata,
percibida intuitivamente por el hombre. Pareciese que es la expresión de la
totalidad y por tanto una expresión profundamente religiosa vinculado al
cosmos.
De allí que el mito posee su propia
coherencia interna, es capaz de expresar niveles profundos de comprensión,
mediante procesos racionales, emotivos, estéticos, simbólicos y puede ser
considerado como un tipo de pensamiento autónomo, diferente y no comparable con
el científico.
La narración mítica nos cuenta por ejemplo
cómo comenzó el mundo, cómo fueron creados los seres humanos, los animales y
cómo se originaron ciertas costumbres, ceremonias, celebraciones ritos o formas
del desarrollo de las actividades humanas. El mito al ser un almacén cultural es un obrar de carácter comunitario.
Según Mircea Eliade, el mito revela una
ontología primitiva, una explicación de la naturaleza del ser, el mito por
medio de símbolos expresa un conocimiento que es completo y coherente. Aunque
los mitos pueden trivializarse y vulgarizarse sea a través de los siglos la
gente puede usarlos para volver al principio del tiempo y redescubrir y volver
a experimentar su propia naturaleza.
La única cultura que
ha creado otra forma epistemológica distinta, además del mito, ha sido
occidente con el desarrollo de logos. Logos como pensamiento y lenguaje. Es
razón lógica, procura la función teórica, explicativa. Es universalidad,
espacial y temporal.
MITOLOGÍA HEBREA
"Se
sustenta en el Antiguo Testamento, escrito por los pueblos hebreos, cerca del
1200 a 100 a.C.; es el tronco común de las tres religiones de occidente:
cristianismo, islamismo, judaísmo".
Los
hebreos también exponen destino u orden humano. El mito del origen humano
ligado a la sabiduría; Dios crea a Adán y Eva para que vivan libres en el
Jardín del Edén, bajo la protección del creador. Solo dos normas les planteó:
no comer del árbol del bien y del mal, o árbol de la sabiduría y del
conocimiento. Cuando son tentados por la serpiente, y al consumir el alimento
prohibido, fueron expulsados de la casa del creador, y al ser expulsado no
alcanzó a ser un Dios. Es decir, no pudo violar la otra norma, porque al
ser expulsado no pudo comer del árbol de la eternidad.
El
pecado original que resulta del infringir las normas significó, al hombre y la
mujer, someterse a una vida efímera en la tierra, con sufrimiento, pero con
capacidad de aplicar su conocimiento para crear una realidad humana que le
convirtiera en sujeto creador, autónomo y libre respecto de Dios.
El
mito hebreo, como criatura primero y como sujeto creador después se reproduce
de generación en generación en cada hogar. Los hijos son criaturas, que
deben obedecer las reglas, el orden y las normas que los padres establecen en
la familia. Los hijos abandonan cuando alcanzan un conocimiento pleno para
deliberar y actuar en autonomía. (Moncada, Morales, S/a., 11/12)
MITOLOGÍA GRIEGA
En el mundo griego, los mitos fueron narraciones
transmitidas oralmente y sistematizadas por Hesíodo ("Teogonía" y "Los
Trabajos y los Días") y Homero ("La Ilíada" y "La Odisea"). Los
mitos describen: el origen del mundo y la visión naturalista y antropomórfica
de lo divino; aspectos vitales como la vida, la muerte, el amor, la belleza,
destino, libertad y culpa. Pero, además, enseñaban el origen de las
instituciones, las reglas políticas, sociales y morales, entre otras.
Uno de los mitos centrales
creados por los griegos, es el sentido trágico de la vida o el mito de la
tragedia. Este mito se expresa en dos oposiciones: APOLO: orden, razón, perfección, destino, belleza, ciencia;
y DIONISIO: caos, rebeldía,
fiesta, celebración, disfraz, vino, goce, azar, capacidad fantasía.
El mito griego de la tragedia,
se lo entiende, en la relación del hombre con los dioses y su presencia en el
mundo. Según esta concepción, existen dos posibilidades del hombre frente a los
dioses: EL DESTINO O LA REBELDÍA.
EL DESTINO: orden que los dioses imponen
de modo fatal, necesario e inexorable, externo y ajeno a la voluntad humana. El
hombre es una criatura que tiene que obedecer los designios de los dioses, con
importantes dosis de sufrimiento.
LA REBELDÍA: actitud digna del ser humano
frente a los dioses, para plantar un nuevo orden autónomo, soberano y
convertirse en sujeto creador de una realidad propia social e histórica.
Los griegos sustentan el mito
del origen del ser humano con el CONOCIMIENTO. El ser humano vivía y existía
como esencia, propiedad perfecta, eterna, bella, única, junto al Dios de la
abundancia, dotado de belleza, sapiencia, perfección, riqueza, generosidad,
goce, sensualidad. Pero frente a éste, también tenemos a la diosa "pobreza"
atribuida a la fealdad, imperfección, carencia, mal humor. La esencia del
hombre encerrada en un cuerpo imperfecto, efímero, sometido a sufrimiento.
(Ibid.)
Desde entonces el hombre lucha
durante su existencia entre la dualidad: esencia y fenómeno. El fenómeno es
apariencia y mutación. El ser humano padece por encontrar su esencia dentro de
su fenómeno corporal, y por entender el resto de las esencias, sustancias
ocultas en el interior de los fenómenos de la naturaleza y el cosmos.
Cuando el hombre descubre o
encuentra su esencia y el resto de las esencias en el mundo, luego de un penoso
y dedicado esfuerzo intelectual de racionalizar, entonces alcanza el gozo
intelectual, la contemplación de la belleza y perfección del conocimiento.
De la abundancia y la pobreza
(la unión) nace el amor. Uno busca en su pareja lo que no tiene y produce
atracción por lo que tiene y carece su media naranja.
Tanto desde el mito griego como
el hebreo, hay dos reiteradas opciones para la humanidad en su
correspondencia: con Dios (el orden divino) u orden humano (sujeto de
creación). Desde esta perspectiva se explican los fundamentos de las tres
épocas de occidente: Antigua, medieval y moderna.
En la antigüedad, (siglo V
a.C. Al siglo V d.C.) la disyuntiva si aceptar el destino o revelarse ante
los dioses con dignidad. Desde el punto de vista filosófico y cultural, los
griegos escogieron el destino y la fatalidad cuando aceptaron a logos
(pensamiento y lenguaje) como la institución de la racionalidad humana de
occidente; relegaron al mito (experiencia vivencial, símbolos y ritualidad) a
una segunda instancia.
El LOGOS: Los griegos inventaron el logos
a partir del mito. Desarrollaron los conceptos de ser y esencia. El ser
concebido como lo inmutable, eterno, perfecto, indestructible, ilimitado,
universal. La esencia fue definida como la nota, el atributo, característica o
propiedad.
El ser no se produce como
historia sino por el logos. El hombre está enraizado en un sistema de lenguas y
en una determinación histórica. El prototipo de la escritura es el alfabeto
griego. La escritura como la inscripción sensible exteriores al espíritu, el
aliento, al verbo y al logos.